A unos 30 kilómetros de la ciudad de Nasca se encuentra una de las necrópolis preincaicas más asombrosas del Perú: Chauchilla.

Huesos, antigüedades y fosos bajo tierra. Entrar a este enigmático sitio arqueológico es una combinación espeluznante y sobrecogedora a la vez al ser el único cementerio en el Perú donde puedes apreciar momias en sus tumbas originales. Se trata de Chauchilla, uno de los grandes descubrimientos arqueológicos que data entre los siglos II a.C. al IX d.C. pero que aún se desconoce cuál es la cultura a la que pertenece. Algunos historiadores indican que fueron los Wari, mientras otros sospechan que podrían ser de la cultura Nazca.

La tradición de la momificación

Muchos recordamos las películas “La momia” o “Indiana Jones”, donde se representan parte de los rituales de momificación que realizaban en el Antiguo Egipto. Aunque en el Perú se realizaba una técnica mucho más sencilla, era igual de efectiva. Y es que las antiguas culturas, tanto en el Perú como en gran parte del mundo, creían en la existencia de una segunda vida tras la muerte o en la reencarnación del cuerpo en otro ser vivo. Para ellos, la muerte no sólo era una despedida temporal de sus seres queridos, sino también un ritual de preparación para su paso al “más allá” o siguiente nivel espiritual. Por lo mismo, muchos de los fallecidos eran enterrados con ofrendas e incluso, sus objetos más preciados.

Sus impresionantes tumbas tienen una extensión de dos kilómetros de largo por 200 metros de ancho y están hechas a base de adobe. Si bien estas construcciones funerarias en Chauchilla dejan a muchos turistas sin palabras, lo más significativo del lugar son las momias, las cuales se han mantenido en un estado de conservación casi perfecto hasta la actualidad, gracias al clima árido del desierto de Nazca. Se puede observar los restos óseos e incluso de cabello envueltos en fardos de tela, acompañados con su ajuar como textiles, objetos de oro y fragmentos de cerámica.

Chauchilla y sus tumbas a cielo abierto

Este sitio arqueológico está totalmente al aire libre y durante varios años sufrió constantes saqueos de sus tesoros escondidos por parte de huaqueros que rondaban el sector. 

Desde 1997, la zona está protegida y se ha convertido en un sitio arqueológico oficial reconocido por el Instituto Nacional de Cultura (INC), siendo uno de los atractivos turísticos más destacados de la provincia de Nasca, dentro del departamento de Ica. Las momias más delicadas se encuentran en un pequeño museo de sitio, ubicado junto al cementerio de Chauchilla.

¿Cómo llegar a Chauchilla?

El cementerio de Chauchilla está a 28 kilómetros al sureste de la ciudad de Nasca. Para visitarlo se debe tomar la carretera Panamericana Sur hasta la altura del km 463, luego se continúa por un camino aledaño durante unos 10 kilómetros. El viaje dura unos 30-45 minutos.

El lugar está abierto todo el año y puedes conocerlo con un tour por el día. Si quieres complementar tu viaje, te recomendamos aprovechar de visitar las Líneas de Nazca puesto que están muy cerca de Chauchilla.

Recomendaciones

  • Utiliza ropa ligera puesto que es una zona desértica con altas temperaturas que pueden llegar a los 35°C, especialmente durante los meses de verano (diciembre a marzo). Lleva un cortavientos para los vientos fríos de la tarde.

  • No olvides llevar agua potable, gorro, lentes de sol y protector solar.

  • Respeta y protege el patrimonio nacional. Disfruta este sitio arqueológico pero siempre siguiendo las normas del lugar y el camino delimitado para no pisar ni dañar los restos arqueológicos.

Si quieres conocer más destinos imperdibles de Nazca, revisa nuestra guía de viaje por el sur del Perú. Y, por supuesto, puedes reservar ésta y más experiencias escribiéndonos a [email protected] para armar tu viaje soñado a medida.

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