El Oasis de Huacachina es un tradicional lugar de descanso para los iqueños y un destino turístico imperdible para visitar en las cercanías de Ica.
En medio del desierto nace el Área de Conservación Regional Laguna de Huacachina, una laguna rodeada por dunas, palmeras y huarangos. No puedes dejar de conocer su antiguo malecón y disfrutar su exquisita gastronomía regional.
Dice la leyenda que este oasis surgió porque Huacca china, una princesa peruana de pelo largo negro y ojos color esmeralda, se paseaba sin parar por las arenas del desierto de Huacachina mirándose en el espejo. Una vez vio el reflejo de un hombre y se asustó tanto que soltó el espejo y se quebró en mil pedazos. Estos trozos de cristal se convirtieron en el lago de color esmeralda, que aún reflejan los ojos de esta bella princesa. Otra versión dice que la joven doncella se enamoró de un guerrero, pero tras casarse él partió a la guerra y murió. La joven sufrió tanto que lloró día tras día hasta que sus lágrimas formaron una pequeña laguna y ella se transformó en una sirena. Se cree que cada noche de luna nueva, la joven sale de la laguna para llorar por su amado.
Es el único oasis en Sudamérica y para los más aventureros existen paseos en bote a pedal, como también paseos en tubular o buggies y la posibilidad de practicar sandboard en sus alrededores. Es un destino ideal para practicar deportes de aventura, donde la adrenalina estará a flor de piel y disfrutarás la experiencia de descender en sus dunas. Si buscas una actividad más relajada, puedes pasear por su laguna de aguas verdes, que cuentan con propiedades curativas.