Antiguas tumbas e impresionantes pirámides han convertido a Chiclayo en el segundo destino más importante después de Cusco para el turismo arqueológico en Perú.
La ciudad de Chiclayo, ubicada a una hora quince minutos de Lima en avión, es el punto de partida para aquellos quienes buscan explorar los tesoros arqueológicos del norte de Perú. Debido a su privilegiada ubicación, que une las rutas de la costa, con las de la jungla y las zonas de Los Andes, Chiclayo ha sido un importante núcleo comercial desde el periodo pre inca hasta la actualidad.
Lambayeque, el departamento donde se emplaza Chiclayo, es conocido como el Reino de Poderosos Señores que vivieron siglos antes de la llegada de los Incas. Importantes culturas como la Moche, Chimú, Sipán y Sicán, gobernaron sobre estas tierras construyendo pirámides, tumbas y enormes ciudades que hoy son muestra de las avanzadas tecnologías que se manejaban en la época.
Chiclayo y sus alrededores, fueron la cuna de la cultura moche. En la Huaca Rajada, a menos de una hora de la ciudad, en 1987 se realizó el increíble descubrimiento de la tumba más impresionante de America. Conocida como la tumba del Señor de Sipán, importante gobernante de esta cultura pre incaica, fue encontrada llena de artefactos que hoy se exhiben en el Museo de las Tumbas Reales de Sipán.