Las ruinas de Tambomachay solían ser los baños donde los incas se relajaban y veneraban al agua proveniente de manantiales.
También conocido como el Baño del Inca, Tambomachaysolía ser un destino de relajo en la época del Tahuantisuyo. Como lo dice su nombre, aquí se construyeron baños ceremoniales con aguas de manantial donde los incas venían a descansar. Pero lo que hoy son las ruinas de Tambomachay, en la época incaica tuvo más de un propósito. Los incas veneraban al agua como una deidad dadora de vida y usaron acueductos, canales y cascadas para venerarla.
Muestra de esto son las dos cascadas exactamente iguales que crearon los incas a partir de una cascada natural. Si uno sitúa una botella de agua debajo de ambas cascadas, las dos botellas se llenarán al mismo tiempo.
En el sitio arqueológico de Tambomachay existió un jardín real que era regado con un complejo sistema de canales diseñado específicamente para este propósito. Actualmente no es posible apreciar el jardín, pero sí el extraordinario ensamblado de piedras en sus muros.