El norte arqueológico en Perú agrupa a cuatro destinos que destacan por sus tours en ruinas sagradas, ciudadelas, mausoleos, sarcófagos y momias de la época pre incaica. En Trujillo, Chiclayo, Cajamarca y Chachapoyas se han encontrado impresionantes vestigios de las culturas Chachapoyas, Moche, Chimú, Sipán y Sicán que están quitándole atención a los complejos arqueológicos del sur.
Se conoce como el nuevo Machu Picchu, y es que el majestuoso Complejo Arqueológico de Kuélap también está emplazado en lo alto de una verde montaña en los Andes Amazónicos. Esta imponente ciudadela, ubicada a dos horas y media de Chachapoyas, destaca entre ríos y densos bosques de neblina y es uno de los mejores panoramas que hay en el norte del Perú.
Así como en la selva, en la costa también hay impresionantes ruinas que transportan a otros tiempos. Trujillo, situado a una hora y media de Lima en avión, es el punto de inicio de la Ruta Moche, un circuito turístico que recorre todos los atractivos arqueológicos, naturales y culturales de la etnia pre-incaica mochica. Las Huacas de la Luna y del Sol, lugares sagrados de los moches, impresionan por los coloridos y originales grabados que adornan sus paredes. A tan sólo 20 minutos de Trujillo está Chan Chan, la ciudad más importante de la cultura Chimú, una edificación que deslumbra por sus altos paredones, pirámides, calles y almacenes que ahora se han convertido en Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La Ruta Moche pasa por el Complejo Arqueológico El Brujo, donde descansa la momia de la Señora de Cao y culmina en Chiclayo, donde se encontró la tumba del señor de Sipán.
Cajamarca por su parte, es la famosa ciudad donde fue capturado el inca Atahualpa. Su historia, sus minas de oro y sus carnavales, le han dado el nombre de la ciudad más importante de la sierra norteña del Perú. Hoy en día, la colorida Cajamarca atrae al turismo con su magnífica arquitectura colonial, las piedras y petroglifos del Complejo Arqueológico Cumbemayo y la fascinante necrópolis de las Ventanillas de Otuzco.
Se recomienda visitar las zonas turísticas del norte arqueológico en por lo menos cinco días para apreciar las excursiones, atracciones y panoramas de la mejor manera posible.