Conocida como la “capital folklórica del Perú” y sede de la Fiesta de la Candelaria en febrero, el departamento de Puno encanta con su pueblo de islas flotantes alrededor del lago Titicaca y un rico legado inca y colonial rodeado de maravillosos paisajes, los cuales son algunos de los atractivos que lo convierten en uno de los destinos imperdibles de Perú.
Descripción
La ciudad de Puno posee sitios arqueológicos prehispánicos de construcciones circulares llamadas chullpas, los cuales reciben miles de turistas cada año como sus imponentes Chullpas de Sillustani, un conjunto de torres funerarias construidas por los Kollas.
Sus iglesias se caracterizan por tener una arquitectura colonial y la Catedral de Puno es una de las principales atracciones, declarada como Patrimonio Histórico Cultural de la Nación del Perú. Además, en febrero celebran su tradicional Fiesta de la Candelaria, en honor a la Virgen de la Candelaria, festividad que fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Puno está en la meseta del Collao y bordea el lago Titicaca, uno de los patrimonios naturales más importantes del mundo y el lago navegable más alto del Perú. Hasta la actualidad, es una gran fuente de recursos para las comunidades que habitan en los alrededores, especialmente por el turismo hacia sus diversas islas como las islas flotantes de los Uros, Taquile y Amantaní. Allí los viajeros conocen de cerca las tradiciones ancestrales de las culturas preincaicas, sus viviendas hechas de totora y sus artesanías y tejidos.
Ubicada en la sierra sur del Perú, comparte frontera con Bolivia, donde muchos viajeros aprovechan para visitar Copacabana y la famosa Isla del Sol.